Mondoñedo y su gente no se merecen ésto.....


Es la tercera vez que me quedo en este albergue y ya nada me sorprende,aunque en cada ocasión siempre tenía la esperanza de que la situación cambiara.
Me explico:Por cuestiones de logística,la llegada a este albergue,bien sea procedente de Gondán,Ribadeo o Trábada,esta prevista para después de las 14 horas. ....(dudo mucho que la situacion cambiara en el caso de llegar antes) .....¿que a que viene ésto?....muy sencillo, cuando el peregrino llega a Mondoñedo y se dirije hacia el albergue,no sin antes ascender por una empina cuesta,que comienza en "La fonte vella" de unos 500 m.,que hace que echemos en falta incluso las largas escaleras de Sarria o San Vicente,se encuentra con una nota pegada en la puerta (por supuesto cerrada a cal y canto) en la que muy amáblemente le invita a que se pase por el ayuntamiento para recoger la llave , inscribirse y sellar la credencial,lo que supone volver a desandar lo andado,con un "plus" añadido de unos 300 metros,en el caso de que uno sea conocedor del camino,.......no quiero pensar lo que supondría para uno "no iniciado" .
Creo que todos sabemos lo que es ir a un ayuntamiento pasadas las dos de la tarde,el ayuntamiento está cerrado;pero no cunda el pánico,una nueva nota nos invita,nuevamente, a llamar a dos números de teléfonos,uno fijo que estaría de más decir que no contesta y uno movil.
Una vez que logramos ponernos en contacto con el "agente municipal",éste nos asegura que en diez minuos estará con nosotros.Pasada la media hora de rigor (como mínimo) , ya con la llave y la credencial sellada y previo pago de tres euros;(medida con la que estoy totalmente de acuerdo) y sin opción al descuento de la llamda,claro está,el peregrino puede,contento y feliz,iniciar de nuevo el ascenso hasta el albergue.¿No les parece ésta,una situación cuando menos un poco subrrealista.No sería más sencillo,que el aviso con los números de teléfono estuviese en la puerta del albergue y fuese el "agente municipal" el que se desplazase, ya que para eso cuenta con los medios de locomoción necesarios y no el peregrino.¿Aun no se dio cuenta el personal de este consistorio que desde hace tiempo existe la figura del hospitalero/a,que por cierto hay en toda la red albergues de La Xunta y por supuesto de todos los demás caminos?.
Si como les decía ,esta situación les perece subrrealista,espérense un momento que aun no he terminado.Una vez que le entregan la llave,le sellan la credencial y paga los tres euros,le comunican "QUE SE QUEDAN CON LA CREDENCIAL" "se la retenemos" (palabras textuales) con el fin de garantizar que al dia siguiente, antes de emprender el camino,se pase de nuevo por el ayuntamiento a depositar la llave,lo cual supondrá que ya no podrá comenzar a andar antes de las ocho horas,aunque ésto solo en teoria,ya que en las dos ocasiones anteriores la experiencia me demostro que fue completamente imposible hacerlo antes de las ocho y veinte como poco.



Paso de las caminatas extras que haya tenido que dar para recoger la llave,paso de la llamada telefónica,paso de las esperas;................pero de que me retengan la credencial como si de un bulgar delincuente se tratase, !nooo¡..........Ni siquiera nos conceden el derecho de la duda......¿Que es un peregrino en el Camino sin credencial......? pués nadie,lo mismo que un ciudadano sin su D.N.I.
No se si el destino me permitirá realizar más veces el Camino;pero de ser así,les aseguro que ésta sera la última vez que haga noche en este albergue.Lo siento por mi,por no poder vover a sentame en las escaleras de la plaza a contemplar la hermosa vista de la catedral iluninada,de pasear por sus estrechas calles a la caida de la noche.......lo siento por Mondoñedo y por sus amables gentes...... que de ninguna manera se merecen ésto.
No obstante,quiero dejar claro que el albergue de Mondoñedo no tiene nada que envidiar a los mejore albergues repartidos por las tierras gallegas.Se trata de un edificio restaurado con todas las comodidades que el peregrino se pueda imaginar,y máxime este año en que por fin se retiró el anuncio,para los asiduos ya familiar de "este refugio no dispone de agua caliente por deficiencias en el sistema".Por cierto,el citado aviso me lo encontré en el fondo de un cajón y ni que decir tiene que después de dos años viéndole le llege a coger cariño,por lo que decidí guardármelo en la mochila como recuerdo.Espero que no lo vuelvan a necesitar.

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Consejos a la hora de hacer el Camino

Si está empezando a leer esto es porque está interesado en hacer el Camino de Santiago; pero realmente, ¿Sabe qué es el Camino de Santiago?; ¿ha caminado o pedaleado alguna vez?; ¿está dispuesto a sufrir el calor, la lluvia o el frío?, ¿a saborear la amistad, el paisaje, la soledad o los silencios?.

¿Qué es el camino de santiago?

Desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en el más importante itinerario de peregrinación de la Europa medieval. El paso de innumerables peregrinos que, movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida del desarrollo artístico, social y económico que dejó sus huellas a todo lo largo del Camino de Santiago. Pero, el Camino no es sólo un resto arqueológico de un espléndido pasado histórico, sino que es un camino vivo, renovado por el paso de los nuevos peregrinos que reviven en este siglo una historia que es patrimonio común a los pueblos de Europa.
Peregrinar a Compostela al modo tradicional no es simplemente hacer un recorrido turístico o deportivo por un itinerario artístico en contacto con la naturaleza. Es todo eso; pero es mucho más. Es encontrarse con las raíces religiosas e históricas de Europa, es renovar un Camino de transformación interior, es caminar al ritmo de otros siglos, es. peregrinar.
Podemos decir que el Camino de Santiago es un símbolo. Es una ruta de fe; una ruta de arte y cultura; una ruta ecológica y humana: un encuentro con la trascendencia; la búsqueda de uno mismo; una peregrinación a Finisterre, al misterioso morir y renacer. Es una aventura física y espiritual y hay que prepararse para ella.

¿Ha caminado alguna vez?, ¿Ha pedaleado alguna vez?

Seguramente sí, pero no es lo mismo hacer un pequeño recorrido por las cercanías de su ciudad, y de forma esporádica, que emprender una aventura como el Camino Francés. Para que esta experiencia le resulte grata, antes de ponerse en marcha conviene que busque información, que conozca la historia del Camino, que se prepare físicamente para poder realizar la peregrinación. Para ello puede ponerse en contacto con caulquier asociación de Amigos del Camino de Santiago . En ellas le facilitarán la información que necesita y le orientarán sobre la organización de las etapas, libros de consulta, lugares de alojamiento y los consejos prácticos que necesita un peregrino.

El Camino de Santiago a pie

Antes de caminar
Para muchas personas la peregrinación a pie a Santiago de Compostela ha sido una de las experiencias más gratificantes de su vida. Al mismo tiempo es un empeño físico y mental que hay que preparar a conciencia. Los siguientes consejos pueden ayudarle.

Preparando el recorrido
Antes que nada hay que procurar ambientarse a base de leer algo sobre la historia del Camino y la peregrinación, que nos ayude a sentirnos eslabones de la gran cadena de peregrinos que nos han precedido, y nos prepare a disfrutar mejor del recorrido. Consulte las guías más actualizadas que existen en el mercado.
Procure hacer un plan de etapas previo, pensando que lo normal es recorrer de 25 a 30 kilómetros cada día. Conviene programar al principio etapas cortas para que su cuerpo se vaya adaptando. Al cabo de unos días ya estará entrenado y podrá hacer etapas más largas. Puede programar algún día de descanso; pero, lo mejor es que realice algunas etapas cortas (sobre 15 Km.), haciéndolas coincidir con el paso por los lugares que quiera visitar detenidamente.
Consulte la lista de albergues actualizada si desea usarlos.Estos alojamientos son exclusivamente para los que peregrinan a pie o bicicleta sin realizar tramos en vehículo, y no se pueden hacer reservas. Los grupos grandes de peregrinos conviene que busquen otras alternativas fuera de los refugios habituales. Suelen tener más medios a su alcance y no es lógico que llenen los albergues y dejen a otros peregrinos en la calle.
La peregrinación andando está al alcance de la mayoría de las personas aunque no sean atletas, siempre que sepan dosificar el esfuerzo en función de sus posibilidades físicas. Tendrá que entrenarse realizando caminatas cada vez más largas y, a ser posible, con la mochila cargada con todo el equipo imprescindible que piense llevar, así comprenderá que cuando "pesa", lleva más de lo "imprescindible", y es mejor dejar lo superfluo en casa.

Preparando el equipo

1. La mochila: Será su compañera de camino durante muchas horas por lo que debe ser cómoda y ligera. Procúrese una de tipo anatómico, con correas en la cintura y el pecho, y con bolsillos laterales superiores. Hay que meter las cosas en la mochila de forma ordenada y en bolsas de plástico de diversos colores para facilitar su uso y prevenir que se puedan mojar. El peso es un tremendo problema, que se evita prescindiendo de casi todo. Si excede de 10 Kg. "le pesará". Al cargarla hay que distribuir lo más pesado al fondo y lo más próximo posible a la espalda. Nunca es conveniente llevar nada fuera de la mochila colgando porque se moja o se pierde con facilidad.

2. Saco de dormir: Es imprescindible si piensa utilizar refugios o albergues de peregrinos. En verano no es necesario que sea muy grueso y por tanto muy pesado. También es conveniente llevar una esterilla para no dormir directamente en el suelo.

3. Calzado: Hay que llevar más de un par y procurar que el pie esté previamente acostumbrado a ellos (usados). Lo ideal sería una bota de tejido, ligera y transpirable, que proteja los tobillos de los esguinces y facilite caminar entre piedras y barro. En verano se pueden utilizar zapatillas de deporte si las botas le resultan incómodas.

4. Ropa: La justa. Dos juegos de cada pieza (camisa, pantalón.); mudas y calcetines necesarios; un jersey y chubasquero o capa que en caso de lluvia pueda tapar la mochila. Una bolsita con detergente facilitará la limpieza y que al final de la jornada se pueda poner ropa limpia. Será agradable para usted y para el olfato de los demás. El estilo y la vestimenta es aconsejable cuidarlos, de forma que se nos identifique como peregrinos y no como simples deportistas. Para ello llevaremos en la mochila la concha y en la mano el bordón del caminante. Es conveniente portar un sombrero de tela o paja; este último especialmente en épocas de calor. Siempre conviene llevar a mano un pantalón largo, que se los pueda poner fácilmente sin quitarse el calzado, y una prenda para evitar enfriarse en las paradas y poder vestirse de forma discreta para entrar en las iglesias, tiendas refugios, etc.

5. Comida: Siempre hay que llevar un poco de comida encima, sobre todo frutos secos, fruta o chocolate; y la cantimplora llena. Es inútil cargar comida para más de un día. En los albergues le informarán si hay dificultades para encontrar alimentos en los siguientes kilómetros.

6. Botiquín: Se puede llevar un pequeño botiquín con yodo, esparadrapo de tela, gasas estériles, tiritas, algún laxante, antidiarreico, una crema anti-inflamatoria y crema solar con alto grado de protección.

7. Bordón: Un bordón ayuda a caminar aunque "a priori" parezca molesto.

8. Varios: Linterna. Una bolsa de plástico (con cordones para colgar al cuello) facilita llevar a mano los mapas sin que se rompan ni mojen. Además de una guía con mapas, puede llevar un libro pequeño que le ayude a la reflexión (Evangelio u otro libro religioso, poesía, y algo sobre historia y arte del Camino); pero no pretenda llevarse toda su biblioteca. Una libreta para tomar notas. No es bueno llevar mucho dinero encima. Es mejor usar tarjetas de crédito o cheques de viaje. Conviene que su familia tenga una idea de su recorrido y los teléfonos de las Oficinas de Información para localizarlo en casos urgentes. Gafas para el sol. Una pequeña navaja multiuso y lo que considere esencial completarán su equipamiento básico. (Atención al peso).

9. Documentación:

1. Personal: El Documento Nacional de Identidad o Pasaporte, y la Tarjeta de la Seguridad Social o cualquiera de Asistencia Sanitaria.

2. De peregrino: Credencial de Peregrino: En esta misma página existe un apartado que explica cómo obtenerla.


Al caminar

Tenga en cuenta que todo el camino está marcado a base de flechas amarillas y mojones de piedra. Esta señalización suele ser más fiable y actualizada que la de las guías, en caso de duda., siga la flecha.
En verano evite las horas de más calor a base de salir lo más temprano posible (procure no hacerlo de noche). Póngase crema protectora para el sol y no use durante muchas horas, sobre todo en los primeros días, camisetas y pantalones cortos. Procure, al principio, no caminar muy rápido hasta que conozca su ritmo. Si peregrina en grupo procure adaptarse al ritmo del más lento, en el Camino no hay que buscar llegar el primero, sino llegar.
Si usa los albergues de peregrinos comprobará que no todos reúnen buenas condiciones: acepte lo que le ofrezcan y agradezca el esfuerzo de las personas que trabajan para ayudarle de modo altruista. Procure colaborar para dejar los albergues limpios y ayude con un donativo para sus gastos de mantenimiento. Por la noche recuerde que hay que respetar el descanso de los demás. Apague el teléfono móvil. Los refugios están previstos para pasar una sola noche y tan sólo para los que peregrinan a pie, en bicicleta o a caballo. En caso de enfermedad consulte con los responsables del refugio, que dependiendo de las circunstancias, le informarán si puede quedarse una jornada más y donde puede encontrar atención sanitaria.
Hacer la peregrinación a Santiago implica una cierta sobriedad en los gastos; no es de recibo el caso de algunos que piden refugio gratuito y luego gastan el dinero sin control en otras cosas. Ser peregrino incluye el ser honesto.
Trate con amabilidad a la gente que encuentre al borde del Camino: no son "ignorantes" que deben estar a su servicio, sino personas normales que suelen tratar bien a los peregrinos porque los que han pasado antes que usted los han tratado así a ellos.
Al caminar por carretera sea prudente, no olvide que es la parte más débil y que los automóviles no se fijan demasiado en un "simple peatón".
Si encuentra alguna deficiencia o se le ocurre alguna sugerencia para mejorar las cosas, póngase en contacto con alguna de las oficinas de información. No se desanime aunque tenga problemas, éstos forman parte de "su Camino" y muchos peregrinos antes que usted los han tenido y los han superado.

¡ULTREIA!.