No estamos locos,sabemos lo que queremos


Si dijese ,que todos los que un buen día decidimos voluntariamente prescindir de hoteles, playas,coche,y un sin fin de comodidades,que sin la menor duda nos harían pasar unas felices vacaciones,y a su vez tomamos la decisión de "hacer el Camino de Santiago" estamos un poco locos,estoy seguro que no os diría nada nuevo.
Quien más o quien menos,todos reconocemos en ello un pequeño atisbo de locura,una locura sana y al mismo tiempo dificil de entender por los "no inicados";Pero de ésto,a que se intente definir como un "sindrome del Camino de Santiago" ,es a mi parecer,cuando menos, un poco exagerado, aunque............... "doctores tiene la Iglesia".
Y ésto,es ni más ni menos, lo que ocurrió en un congreso de psiquiatria que tuvo lugar en Santiago,si no recuerdo mal,la última semana de septiembre de 2007,en que la ponencia presentada por el doctor Jesús de la Gándara,versaba sobre este tema.
Recuerdo que la noticia salio publicada un jueves en el periódico La Voz de Galicia.Como anécdota curiosa,no exagero si os digo que al día siguiente viernes a eso de las cinco de la tarde y ante el palacio de congresos donde tenía lugar el acto,nos reunimos más de doscientos pregrinos cantando eso de "....no estamos locos,sabemos lo que queremos...."
Para aquellos que en su día no llegasteis a tener conocimiento del evento o bién esté un poco lejos en la memoria,os transcribo el artículo completo que en su día publicó la prensa regional.


"Un estudio pisiquiátrico describe el "Síndrome del Camino de Santiago"
El psiquiatra burgalés Jesús de la Gándara describió por primera vez en el congreso español de esta especialidad,que se celebra en Santiago de Compostela,el "SINDROME DEL CAMINO DE SANTIAGO",que sufren algunos de los peregrinos que lo recorren. De la Gándara ha estudiado treinta y ocho casos en los últimos siete años;y todos comparten tres características:manisfestarse afectados por un fuerte sentimiento de misticismo,padecer la fatiga de haber caminado mucho y tener antecedentes de patologías de salud mental.
El setenta por ciento de los afectados eran varones,y la edad media,cuarenta años.Los síntomas más frecuentes que presentaban eran episodios psicóticos agudos,con desórdenes de comportamiento,alucinacion,delirios,transtornos emocionales intensos de tipo maniaco y sensación paranoide.Menos habituales eran los síntomas depresivos o derivados de consumo de sustancias,explicó el especialista.
Los enfermos afectados permanecieron diez días ingresados en la unidad de psiquiatría del hospital de Burgos.Tras recibir el alta solo cuatro continuaron el camino,mientras que los restantes regresaron a sus domicilios.Tres de ellos repitieron la experiencia más adelante.Aunque el cuarenta por ciento de los peregrinos son extranjeros,el noventa por ciento de los afectados proceden de las diversas comunidades españolas.
De la Gadándara admitió que no ha inventado una nueva enfermedad,sino "una alteración del comportamiento" que podría ser diagnosticada como cualquier otra;un trastorno que es peculiar en un determinado tipo de personas,immersas en unas condiciones de vida que tiene que ver con el "caminar";eso es lo específico.
Este síndrome,precisó, es semejante a otros,como el de Stendhal,que describió por primera vez una especialista de Florencia,caracterizado por breves afecciones angustiosas y psicóticas,de personas que se sienten saturadas de arte,lo que les provoca crisis de angustia;el síndrome de Jerusalén,que experimentan los peregrinos que viajan a esa ciudad,sufriendo cambios notables en su personalidad;el del judío arrante o el de Eulises.
El psiquiatra burgalés afirmo que las personas afectadas tienen "propensión" a padecer este problema de salud,el cual se desencadena por cuestiones de tipo religioso o místico al recorrer la Ruta Jacobea,sobre todo si se plantea su realización "como un reto" para buscar soluciones a sus problemas o sanaciones un tanto peculiares.
De la Gándara describió dos de los casos tratados:una médica burgalesa,que hizo el Camino con otros colegas y al llegar a Burgos presentaba un comportamiento muy raro,por lo que sus compañeros de ruta pidieron ayuda y fué preciso su ingreso el el psiquiátrico;y un "adicto a caminar" que había recorrido cien mil kilómetros por distintos paises y sufrió el "síndrome" también a la altura de Burgos.Varios hospitaleros han dado aviso de casos que provocaron desórdenes y requirieron incluso la intervención de la policía,aunque no se han dado casos de agresiones ni peligrosidad social,señaló.
Jesús de la Gándara manifestó que el Camino de Santiago tiene "gran tradición sanadora y hospitalaria";solo en Burgos,en el siglo XVI,están documentados treinta y cinco hospitales para peregrinos,uno de los cuales llegó a asistir sesenta mil pacientes.
Sin embargo,hasta ahora no se había descrito el "síndrome del Camino de Santiago".Cuando este psiquiatra contactó con expertos en la ruta para hablarles del estudio,varios de ellos mostraron su satisfación y se refirieron al Camino como "un gran manicomio ambulante".
Este primer trabajo muestra "la punta del iceberg" de la situación.Los datos obtenidos hacen plantearse hipóteis como que entre quienes realizan el recorrido jacobeo hay "más gente extraña,enferma mental",que entre la población en general.
Está previsto continuar la investigación iniciada en torno al problema y el equipo ya ha contactado con dos albergues dispuestos a colaborar con ella.Las conclusiones pueden tener "mas interés descriptivo,cultural y humanístico que científico";pero De la Gándara y su grupo juzgan que vale la pena.Antes habían estudiado la salud mental de los vagabundos ingresados en un hospital,y entre ellos hallaron a varios antiguos peregrinos;pero por ahora descartan a los "vagabundos profesionales" que con "esquizofrenia peripatética",buscan cama,comida y ropa limpia"



2 comentarios:

  1. hay que reconocer que un poco si lo estamos

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  2. locos no estaremos ,pero hay cada uno que Dios nos libre.unapregunta,ésto ira en aumento a medida que vamos repitiendo? ...ja ...ja ....ja
    Uno con el síndrome

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Consejos a la hora de hacer el Camino

Si está empezando a leer esto es porque está interesado en hacer el Camino de Santiago; pero realmente, ¿Sabe qué es el Camino de Santiago?; ¿ha caminado o pedaleado alguna vez?; ¿está dispuesto a sufrir el calor, la lluvia o el frío?, ¿a saborear la amistad, el paisaje, la soledad o los silencios?.

¿Qué es el camino de santiago?

Desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en el más importante itinerario de peregrinación de la Europa medieval. El paso de innumerables peregrinos que, movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida del desarrollo artístico, social y económico que dejó sus huellas a todo lo largo del Camino de Santiago. Pero, el Camino no es sólo un resto arqueológico de un espléndido pasado histórico, sino que es un camino vivo, renovado por el paso de los nuevos peregrinos que reviven en este siglo una historia que es patrimonio común a los pueblos de Europa.
Peregrinar a Compostela al modo tradicional no es simplemente hacer un recorrido turístico o deportivo por un itinerario artístico en contacto con la naturaleza. Es todo eso; pero es mucho más. Es encontrarse con las raíces religiosas e históricas de Europa, es renovar un Camino de transformación interior, es caminar al ritmo de otros siglos, es. peregrinar.
Podemos decir que el Camino de Santiago es un símbolo. Es una ruta de fe; una ruta de arte y cultura; una ruta ecológica y humana: un encuentro con la trascendencia; la búsqueda de uno mismo; una peregrinación a Finisterre, al misterioso morir y renacer. Es una aventura física y espiritual y hay que prepararse para ella.

¿Ha caminado alguna vez?, ¿Ha pedaleado alguna vez?

Seguramente sí, pero no es lo mismo hacer un pequeño recorrido por las cercanías de su ciudad, y de forma esporádica, que emprender una aventura como el Camino Francés. Para que esta experiencia le resulte grata, antes de ponerse en marcha conviene que busque información, que conozca la historia del Camino, que se prepare físicamente para poder realizar la peregrinación. Para ello puede ponerse en contacto con caulquier asociación de Amigos del Camino de Santiago . En ellas le facilitarán la información que necesita y le orientarán sobre la organización de las etapas, libros de consulta, lugares de alojamiento y los consejos prácticos que necesita un peregrino.

El Camino de Santiago a pie

Antes de caminar
Para muchas personas la peregrinación a pie a Santiago de Compostela ha sido una de las experiencias más gratificantes de su vida. Al mismo tiempo es un empeño físico y mental que hay que preparar a conciencia. Los siguientes consejos pueden ayudarle.

Preparando el recorrido
Antes que nada hay que procurar ambientarse a base de leer algo sobre la historia del Camino y la peregrinación, que nos ayude a sentirnos eslabones de la gran cadena de peregrinos que nos han precedido, y nos prepare a disfrutar mejor del recorrido. Consulte las guías más actualizadas que existen en el mercado.
Procure hacer un plan de etapas previo, pensando que lo normal es recorrer de 25 a 30 kilómetros cada día. Conviene programar al principio etapas cortas para que su cuerpo se vaya adaptando. Al cabo de unos días ya estará entrenado y podrá hacer etapas más largas. Puede programar algún día de descanso; pero, lo mejor es que realice algunas etapas cortas (sobre 15 Km.), haciéndolas coincidir con el paso por los lugares que quiera visitar detenidamente.
Consulte la lista de albergues actualizada si desea usarlos.Estos alojamientos son exclusivamente para los que peregrinan a pie o bicicleta sin realizar tramos en vehículo, y no se pueden hacer reservas. Los grupos grandes de peregrinos conviene que busquen otras alternativas fuera de los refugios habituales. Suelen tener más medios a su alcance y no es lógico que llenen los albergues y dejen a otros peregrinos en la calle.
La peregrinación andando está al alcance de la mayoría de las personas aunque no sean atletas, siempre que sepan dosificar el esfuerzo en función de sus posibilidades físicas. Tendrá que entrenarse realizando caminatas cada vez más largas y, a ser posible, con la mochila cargada con todo el equipo imprescindible que piense llevar, así comprenderá que cuando "pesa", lleva más de lo "imprescindible", y es mejor dejar lo superfluo en casa.

Preparando el equipo

1. La mochila: Será su compañera de camino durante muchas horas por lo que debe ser cómoda y ligera. Procúrese una de tipo anatómico, con correas en la cintura y el pecho, y con bolsillos laterales superiores. Hay que meter las cosas en la mochila de forma ordenada y en bolsas de plástico de diversos colores para facilitar su uso y prevenir que se puedan mojar. El peso es un tremendo problema, que se evita prescindiendo de casi todo. Si excede de 10 Kg. "le pesará". Al cargarla hay que distribuir lo más pesado al fondo y lo más próximo posible a la espalda. Nunca es conveniente llevar nada fuera de la mochila colgando porque se moja o se pierde con facilidad.

2. Saco de dormir: Es imprescindible si piensa utilizar refugios o albergues de peregrinos. En verano no es necesario que sea muy grueso y por tanto muy pesado. También es conveniente llevar una esterilla para no dormir directamente en el suelo.

3. Calzado: Hay que llevar más de un par y procurar que el pie esté previamente acostumbrado a ellos (usados). Lo ideal sería una bota de tejido, ligera y transpirable, que proteja los tobillos de los esguinces y facilite caminar entre piedras y barro. En verano se pueden utilizar zapatillas de deporte si las botas le resultan incómodas.

4. Ropa: La justa. Dos juegos de cada pieza (camisa, pantalón.); mudas y calcetines necesarios; un jersey y chubasquero o capa que en caso de lluvia pueda tapar la mochila. Una bolsita con detergente facilitará la limpieza y que al final de la jornada se pueda poner ropa limpia. Será agradable para usted y para el olfato de los demás. El estilo y la vestimenta es aconsejable cuidarlos, de forma que se nos identifique como peregrinos y no como simples deportistas. Para ello llevaremos en la mochila la concha y en la mano el bordón del caminante. Es conveniente portar un sombrero de tela o paja; este último especialmente en épocas de calor. Siempre conviene llevar a mano un pantalón largo, que se los pueda poner fácilmente sin quitarse el calzado, y una prenda para evitar enfriarse en las paradas y poder vestirse de forma discreta para entrar en las iglesias, tiendas refugios, etc.

5. Comida: Siempre hay que llevar un poco de comida encima, sobre todo frutos secos, fruta o chocolate; y la cantimplora llena. Es inútil cargar comida para más de un día. En los albergues le informarán si hay dificultades para encontrar alimentos en los siguientes kilómetros.

6. Botiquín: Se puede llevar un pequeño botiquín con yodo, esparadrapo de tela, gasas estériles, tiritas, algún laxante, antidiarreico, una crema anti-inflamatoria y crema solar con alto grado de protección.

7. Bordón: Un bordón ayuda a caminar aunque "a priori" parezca molesto.

8. Varios: Linterna. Una bolsa de plástico (con cordones para colgar al cuello) facilita llevar a mano los mapas sin que se rompan ni mojen. Además de una guía con mapas, puede llevar un libro pequeño que le ayude a la reflexión (Evangelio u otro libro religioso, poesía, y algo sobre historia y arte del Camino); pero no pretenda llevarse toda su biblioteca. Una libreta para tomar notas. No es bueno llevar mucho dinero encima. Es mejor usar tarjetas de crédito o cheques de viaje. Conviene que su familia tenga una idea de su recorrido y los teléfonos de las Oficinas de Información para localizarlo en casos urgentes. Gafas para el sol. Una pequeña navaja multiuso y lo que considere esencial completarán su equipamiento básico. (Atención al peso).

9. Documentación:

1. Personal: El Documento Nacional de Identidad o Pasaporte, y la Tarjeta de la Seguridad Social o cualquiera de Asistencia Sanitaria.

2. De peregrino: Credencial de Peregrino: En esta misma página existe un apartado que explica cómo obtenerla.


Al caminar

Tenga en cuenta que todo el camino está marcado a base de flechas amarillas y mojones de piedra. Esta señalización suele ser más fiable y actualizada que la de las guías, en caso de duda., siga la flecha.
En verano evite las horas de más calor a base de salir lo más temprano posible (procure no hacerlo de noche). Póngase crema protectora para el sol y no use durante muchas horas, sobre todo en los primeros días, camisetas y pantalones cortos. Procure, al principio, no caminar muy rápido hasta que conozca su ritmo. Si peregrina en grupo procure adaptarse al ritmo del más lento, en el Camino no hay que buscar llegar el primero, sino llegar.
Si usa los albergues de peregrinos comprobará que no todos reúnen buenas condiciones: acepte lo que le ofrezcan y agradezca el esfuerzo de las personas que trabajan para ayudarle de modo altruista. Procure colaborar para dejar los albergues limpios y ayude con un donativo para sus gastos de mantenimiento. Por la noche recuerde que hay que respetar el descanso de los demás. Apague el teléfono móvil. Los refugios están previstos para pasar una sola noche y tan sólo para los que peregrinan a pie, en bicicleta o a caballo. En caso de enfermedad consulte con los responsables del refugio, que dependiendo de las circunstancias, le informarán si puede quedarse una jornada más y donde puede encontrar atención sanitaria.
Hacer la peregrinación a Santiago implica una cierta sobriedad en los gastos; no es de recibo el caso de algunos que piden refugio gratuito y luego gastan el dinero sin control en otras cosas. Ser peregrino incluye el ser honesto.
Trate con amabilidad a la gente que encuentre al borde del Camino: no son "ignorantes" que deben estar a su servicio, sino personas normales que suelen tratar bien a los peregrinos porque los que han pasado antes que usted los han tratado así a ellos.
Al caminar por carretera sea prudente, no olvide que es la parte más débil y que los automóviles no se fijan demasiado en un "simple peatón".
Si encuentra alguna deficiencia o se le ocurre alguna sugerencia para mejorar las cosas, póngase en contacto con alguna de las oficinas de información. No se desanime aunque tenga problemas, éstos forman parte de "su Camino" y muchos peregrinos antes que usted los han tenido y los han superado.

¡ULTREIA!.