San Vicente de la Barquera
Camino de Stº Toribio
Aunque no nos podemos quejar, el tiempo sigue empeñado en no mostrarnos sus cartas;de todas formas la mejoría es notable si la comparamos con dias anteriores,y todo parece indicar que el sol va ser compañero de viaje durante los próximos dias en vista del "semblante" que la mar nos presenta;esa mar,fiel compañera desde el comienzo y de la que en breve plazo me tendre que despedir.
Desde el "alto de San Vicente" la vista es impresionante,las cumbres nevadas de los Picos de Europa a la izquierda,abajo el pueblo y a la derecha la mar,dan forma a uno de esos paisajes que dificilmente el peregrino podrá olvidar.
Los Picos de Europa desde el alto del puerto
El camino comienza su descenso y casi sin darme cuenta me veo atravesando el puente que cruza la ria,entrada obligatoria para los peregrinos al pueblo de San Vivente de la Barquera.Miro a mi derecha y aprovecho para despedirme de las aguas del Mar Cantábrico, serán necesarios más de setecientos kilómetros para volver a encontrame con ellas,eso sí, convertidas ya en océano,el Atlantico.A lo lejos diviso en el alto,junto a la colegiata,el albergue de peregrinos que tan buenos recuerdos me trae.Por un momento me imagino a Sofía y a Luis en la puerta charlando con Manolo,fiel amigo.Mentalmente les envio un fuerte abrazo;pero en esta ocasión,sintiéndolo mucho,el albergue "El Galeón" no figura en mi "hoja de ruta",será si Dios lo quiere ,para el próximo mes de Septiembre
Hace ya unas tres horas que deje atras San Vicente y el sol empieza a declinar, tendre que apurar el paso ,si quiero llegar con buena luz a Quintanilla de Lamasón,donde intentaré pernoctar.
Monasterio de Stº Toribio
Con un dia soleado y una temperatura más que fresca,parto con los primeros rayos del Sol camino de Santo Toribio de Liébana,unos treinta y cinco kilómetros ,más o menos los mismos de la etapa anterior,me separan del monasterio que alberga ,según dicen,el mayor trozo de la cruz de Cristo y la tumba del Obispo Toribio,aquel ,en cuyo recuerdo se levanto un crucero ,el crucero de Santo Toribio,a la entrada de Astorga,rememorando el sitio donde lloro amargamente al tener que avandonarla.
El paso por el término de Cabañes y posteriormente por Lebeña me hacen sentir la proximidad del fin de esta etapa.Son las seis de tarde cuando ,tras una breve visita , dejo el monasterio y bajo para el pueblo de Potes;aun tengo que solventar el problema de donde pasar la noche,ya que aqui,al ugual que en el resto del camino hasta Burgos no existe ningun albergue;ni albergues ni tampoco flechas que lo señalicen;por cierto.....estoy pensando ¿si no sería éste, el momento de comprar un bote de pintura amarilla,como hace años me recomendó la hospitalera del albergue "Sta Marina y Santiago" de Rabé de las Calzadas ,e ir señalizando la ruta..........?
Con las primeras luces,sin pintura ni brocha,por supuesto,emprendo el camino hacia la meseta,no sin antes tener que ascender el puerto de Piedras Luengas,treinta kilómetros de empinada y constante subida,( me rio yo del Cebreiro) recompensada, por las impresionantes vistas de los Picos de Europa que desde alli se pueden contemplar.
Cervera del Pisuerga
Iglesia de Stª Maria en Basconcillos
Los ventiocho kilómetros de descenso que hay hasta la localidad de Cervera del Pisuerga,son un descanso,comparados con los treinta del día anterior,aunque los dedos de los pies,parecen opinar lo contrario.
A la entrada del pueblo,al igual que ocurriera en el 2006,diviso las primeras cigueñas,que ya seran una imagen constante hasta Portomarín,en tierras gallegas.De aqui en adelante el paisaje sufrirá un vuelco considerable,las montañas, los valles y los verdes prados del norte iran remodelando sus agrestes formas y tomando el color amarillento característico de las tierras castellanas.
Hace ya cuatro dias que abandoné Cervera del Pisuerga.Aguilar de Campoo,Basconcillos de Toro,Urbiel del Castillo,Montouro,Vivar del Cid,fueron las distintas localidades,testigos de mi solitaría andadura,huelga decir que desde San Vicente hasta aqui, mis únicos acompañantes fueron la mochila y el bordón.
Haciendo un breve repaso a la Historia nos encontramos con que es a mediados del s.XI,según documentos del archivo en Stº Toribio de Liébana,cuando tres monjes de este monasterio deciden peregrinar a Compostela siguiendo esta misma ruta.Más tarde ya a finales del s.XVII,existen referencias en la iglesia de Basconcillos de otro peregrino austiaco.En las conversaciones mantenidas con parrocos y funcionarios de ayuntamiento de la mayoría de los lugares por donde pasaba,todos coincidían en no tener contancia ni documentación de casos similares excepcion del ayuntamiento de Cervera y la parroquia de Basconcillos de Toro que si recuerdan el paso de un señor,allá por el año 2006 aproximadamente, que decía ir a Santiago de Compostela.No deja de ser gratificante,que aunque de manera imprecisa, se acuerden de uno,a pesar de que en aquella época,quizás debido a la falta de constumbre,fuese tratado más como un indegente que como peregrino.A ver si va a tener razon nuestro refranero cuando dice que "no hay quinto malo"
Parece que el buen tiempo que hasta ahora nos acompaño,quiere dejar de hacerlo.Pido al Apostol que me conceda solo unas horas más;pronto divisaré las torres de la catedral y por fin habré finalizado,la que quizás sea la parte más dura de este camino que voluntariamente he elegído.
Mañana,me uniré a los peregrinos del camino Francés,donde espero encontrarme,entre otros, con el amigo Maldonao,que según mis cálculos,debería andar también por estas tierras, procedente de Roncesvalles.
ULTREIA
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