La etapa que transcurre entre las localidades Llanes y Ribadesella (Asturias),de unos treinta km. en el Camino del Norte,discurre en su mayor parte al lado de la mar.Para los que ya la hicieron no hace falta explicarles la belleza que en ella se puede contemplar.Para los que no,solo les recomiendo que la hagan.
Al final del tramo que parte de Celorio y justo un poco antes de acceder a la Nacional 634 aparece, ante el visitante, un pequeño edificio que por tejado tiene las copas de varios árboles, que han crecido en su interior. Y en la pared, una pintada hecha con spray: «19 de agosto de 2010. Doy fe». Detrás, bajo el zumbido constante del viaducto de la Autovía del Cantábrico, se encuentra un complejo ruinoso: se trata del monasterio de San Antolín de Bedón, al lado de la desembocadura del río. Un poco más allá, la iglesia del mismo nombre, que data del siglo XIII.
Este monasterio junto con el de Obona,en la etapa que transcurre entre Tineo y Pola de Allende,se encuentran en estado ruinoso,dejados de la mano de Dios,aunque mejor sería decir de la mano del Gobierno del Principado.
San Antolín de Bedón dejó de ser propiedad de la Iglesia en la desamortización del trienio liberal. Hoy, la finca, de cinco hectáreas, está dividida en seis partes. El templo, por su parte, tiene una titularidad incierta: se supone que es propiedad del Estado (al menos eso figura en la página web del Instituto del Patrimonio Cultural de España, dependiente del Ministerio de Cultura).A pesar de que San Antolín de Bedón ha sido declarado Bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura y Monumento Nacional por el Gobierno central, el delegado de Gobierno de Asturias, Antonio Trevín, manifestó que se esperará a que se esclarezca la titularidad del edificio antes de acometer nuevos trabajos. La nueva Administración, de Foro Asturias, plantea con cierta urgencia la reforma.Los propietarios de la parte privada, califican de «vergonzoso» el estado en el que se encuentra el complejo.
Entretanto, el visitante transita al interior de los edificios, con cuidado, por un sendero trazado entre excrementos de caballo.En la entrada de la finca se encuentra, al igual, un cartel que señala el monasterio como parte del Camino de Santiago, igual que recogió el Boletín Oficial del Estado en 2006.
El Ministerio de Cultura realizó la última reparación de la iglesia en 1999, cuando adjudicó la intervención por 22.489.692 pesetas (135.165,77 euros) a una empresa de restauración gijonesa, MC Conservación y Restauración. Según queda recogido en la memoria de la intevención, el arqueólogo Sergio Ríos elaboró una historia constructiva de la iglesia y una excavación, para hacer un drenaje. A continuación, se procedió a sustituir las cargas exteriores en su totalidad y, en el interior, a intervenir puntualmente en las cargas más perjudicadas, así como a sustituir las partes del tejado más dañadas. La obra de mayor calado se realizó en la sala anexa, de 52 metros cuadrados, en la que consta una «limpieza de restos orgánicos» y una sustitución integral de la cubierta. Por último, se instaló un vallado alrededor del templo y puertas canadienses, destinadas a evitar la entrada de animales.
Sin embargo, según cuentan los vecinos, la puerta lateral de la iglesia está frecuentemente abierta. Así, en la cabecera, luce un «fresco» hecho con pintura roja: «Muerte al klero». Y, en más paredes, el símbolo anarquista.En cualquier caso, aquella restauración superficial hace 12 años no ha tenido continuidad.Queda patente en las construcciones más alejadas de la iglesia y de las construcciones anejas, en la linde de lo que fue el monasterio: en el primero de los edificios el acceso es posible, aunque peligroso: el suelo está cubierto de escombros y desechos; y la cubierta, reverdecida por la vegetación.
En la construcción que cierra el muro de acceso, la naturaleza se ha apoderado por completo del interior.Desde MC Restauración recuerdan que ya en 1999 se tomaron medidas para evitar que la estancia anexa a la iglesia, es decir, la capilla funeraria, fuera utilizada como cuadra. Asimismo, otras fuentes locales señalan la «constante» desaparición de piedras de los muros del complejo monástico.Juan Carlos Villaverde, responsable de la revista 'Bedoniana', califica de «deplorable» el estado del complejo y de «obscenidad» las declaraciones de Trevín, con clara «vocación electoralista». En la publicación se han recogido, a lo largo de doce números, múltiples artículos sobre la zona, con la intención de «de estudiar y denunciar la situación. Esta es la vergüenza de Asturias».
El poeta Pablo Ardisana, oriundo de la zona y residente en la cercana localidad de Hontoria, reflexiona: «El problema de Bedón es que siempre tuvo mala suerte. Desde el vaciado del guijarral para rellenar la autovía hasta la desaparición de los árboles que allí había: ha dejado de ser el 'locus amoenus' paradisíaco que fue».Esta situación es la chispa que ha prendido la creación del grupo de 'Amigos de la iglesia de San Antolín de Bedón' en Facebook, que de momento cuenta con 420 miembros para recoger firmas que impulsen la renovación del complejo.La iglesia y el monasterio de San Antolín de Bedón quedan encerrados solo por la maleza y los árboles, que se ciernen sobre la finca. Allí crece la vegetación y la verja que impide su acceso en coche permanece cerrada con un candado, aunque resulta fácilmente franqueable.
Entre tanto, el complejo, origen de mitos y leyendas, y de relatos, se queda tranquilo: «Yo cuando como un yogur al llegar a los pies llega caducado» (sic), se despide un monigote burlón en la pared, de dos metros de altura, junto a una aleatoria declaración de amor grabada en la piedra.Como peregrino,solo me queda preguntarme,¿cuantos de estos monumentos se podian haber reparado,al menos en parte,con todo el dinero que se despilfarró en el Xacoveo 2010?
Estupenda entrada, refleja a la perfección la triste situación en la que se encuentran el edificio y su entorno. Desde el grupo de Facebook seguimos con la recogida de firmas. Te animo a que te pases por el blog de San Antolín de Bedón (sanantolindebedon.blogspot.com) y por el grupo.
ResponderEliminarUn saludo.