"FELISA"


Sello de Felisa



<....... " y sin embargo,lo insignificante,lo cotidiano,la labor callada de personas normales,sin grandes logros, que con su hacer diario han contribuido al discurrir de nuestras vidas, permanecerá para siempre en nuestro recuerdo".................> de "Amigos de la Rioja"


Deseo que estas letras sirvan de reconocimiento a una de estas personas, siento que sea"a toro pasado", pero al igual que los grandes pintores, sus obras se valoran una vez desaparecidos.

Felisa - Foto: FedeOs hablo de Felisa (Felisa Rodríguez Medel, Hospitalera del Camino de Santiago), quizás desconocida para muchos y sí, en parte, culpable de la fama que los logroñeses tienen de "cordiales y hospitalarios".Personaje entrañable,por otro lado, para los peregrinos del Camino de Santiago, como lo prueba la presencia de referencias suyas en la mayoría de las guías nacionales y extranjeras sobre las rutas Jacobeas.

Después de pasar Viana y antes de entrar en Logroño, pero disfrutando ya de sus vistas , nos encontramos un pequeño cartel, escrito a mano, que nos dice "INFORMACIÓN Y SELLADO A LOS PEREGRINOS" FELISA.

¿Quien era Felisa,esta "histórica del Camino?. Pues una logroñesa, nacida el 3 de Noviembre de 1910 , casada con Federico Mediavilla, con el que tuvo cinco hijos. Vivió hasta 1940 en una de las calles más emblemáticas de la ciudad de Logroño ,como es la Ruavieja,teniendo que salir de la misma, por la declaración de ruina , y sin ayudas de ningún tipo (como en la actualidad) buscarse una nueva casa, asentándose desde ese mismo año en su actual ubicación en el camino de Viana.

Viuda desde 1958, al igual que muchas otras familias de aquella época , tuvo que trabajar , sobre todo en labores de campo, para poder sacar su familia adelante
La relación con el Camino de Santiago, le llega en la década de los 80, cuando Jesús Martínez Cañas (Cura del barrio de San Antonio), le pide ayuda, a fin de que se encarge de informar y sellar la credencial de los peregrinos que hacían el Camino de Santiago;como es de imaginar la nómina para tal labor es de las que se cobran en el más allá.
Aún con la dificultad que suponía no saber ni leer ni escribir,(unos palotes en el papel indicaban el nùmero de peregrinos que pasaban cada día) acepta el encargo. Estando desde entonces, como fiel guardián ,al pie del cañón
El idioma nunca fue problema, ella no hablaba más que un castellano castizo, pero como el querer es poder, entre palabras y gestos se hacía entender.Después de ponerles el sello les invitaba a escribir lo que tuvieran a bien en hojas primero y posteriormente en libros.Solia obsequiar a lo peregrinos con higos,cuando era época, de la higuera bajo la que se resguardaba de los rayos del Sol ,invitándoles a refrescarse y descansar muchas veces a pesar suyo, en el suelo, ya que por más que había solicitado en todos los estamentos, no disponía más que de 2 bancos, insuficientes la mayoría de veces.
Su oficina (mesa y sombrilla), no cerraba, lo más se cubría con un plástico para evitar que se mojarán los libros,mientras ella vigilaba desde la ventana de su cocina o bien a la sombra de la higuera, esperando la llegada de nuevos caminantes.
Esta labor la fue realizando con gran dedicación, acumulando trienios y quinquenios,durante 22 años, aunque quiero suponer que con el mismo sueldo.
Imagino y déjenme imaginar, que conociendo a Felisa, y tuve la suerte de conocerla, el pago lo recibía día a día, con el agradecimiento y la sonrisa de cada uno de los peregrinos que atendía. Cuando desde cualquier parte del mundo, le llegaba una postal dándole las gracias era como si de una paga extra se tratara.
Así han transcurrido los años y como nada es eterno, Felisa el 20-Octubre-2002 falleció muy cercana a cumplir los 92 años.Tengo la certeza de que además de sus familiares, seremos muchos los que la echaremos en falta.
Ahora cuando pasemos por el camino de Viana no encontraremos a Felisa, ella no estará; pero si su mesa, su sello, su cartel,su higuera y su hija Mari (María Teodora Mediavilla Rodríguez) que a sus 70 años de edad , y después de haber vivido tantos años con su madre, haciendo bueno el dicho: " Al que a los suyos parece honra merece", sigue atendiendo a los peregrinos, y caminantes de paso.

Mari - Foto: Fede

María,la hija de Felisa
El video fue realizado por Miro, (http://www.myspace.com/miro_villamor) en 1999 y ya se puede catalogar de histórico.También hace un par de años,Jose Mª Maldonado (http://www.portalatino.com/maldonado) dedicó a Felisa una de las canciones de su CD "FLECHAS AMARILLAS" titulada "Olor a higos".

3 comentarios:

  1. ES LA PRIMERA VEZ QUE OIGO HABLAR DE FELISA,PERO CON ESA DESCRIPCION TAN BUENA HASTA ME HE EMOCIONADO.MUY BUENO.

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  2. Hola Luis. Tu blog se está convirtiendo en una auténtica enciclopedia jacobea. Ha sido muy emotivo lo de Felisa, y me ha encantado verla en el vídeo de Miro (no lo conocía). Gracias por la labor que estás haciendo. Saludos.
    josé maría

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  3. Estimado Luis, Me alegro de estas postales literarias que envias
    regularmente y que trato de leer en la primera oportunidad que tengo.
    Estan muy buenas e instructivas. Y me estan embalando para un nuevo
    peregrinaje.
    Un abrazo grande
    Hugo

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Consejos a la hora de hacer el Camino

Si está empezando a leer esto es porque está interesado en hacer el Camino de Santiago; pero realmente, ¿Sabe qué es el Camino de Santiago?; ¿ha caminado o pedaleado alguna vez?; ¿está dispuesto a sufrir el calor, la lluvia o el frío?, ¿a saborear la amistad, el paisaje, la soledad o los silencios?.

¿Qué es el camino de santiago?

Desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en el más importante itinerario de peregrinación de la Europa medieval. El paso de innumerables peregrinos que, movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida del desarrollo artístico, social y económico que dejó sus huellas a todo lo largo del Camino de Santiago. Pero, el Camino no es sólo un resto arqueológico de un espléndido pasado histórico, sino que es un camino vivo, renovado por el paso de los nuevos peregrinos que reviven en este siglo una historia que es patrimonio común a los pueblos de Europa.
Peregrinar a Compostela al modo tradicional no es simplemente hacer un recorrido turístico o deportivo por un itinerario artístico en contacto con la naturaleza. Es todo eso; pero es mucho más. Es encontrarse con las raíces religiosas e históricas de Europa, es renovar un Camino de transformación interior, es caminar al ritmo de otros siglos, es. peregrinar.
Podemos decir que el Camino de Santiago es un símbolo. Es una ruta de fe; una ruta de arte y cultura; una ruta ecológica y humana: un encuentro con la trascendencia; la búsqueda de uno mismo; una peregrinación a Finisterre, al misterioso morir y renacer. Es una aventura física y espiritual y hay que prepararse para ella.

¿Ha caminado alguna vez?, ¿Ha pedaleado alguna vez?

Seguramente sí, pero no es lo mismo hacer un pequeño recorrido por las cercanías de su ciudad, y de forma esporádica, que emprender una aventura como el Camino Francés. Para que esta experiencia le resulte grata, antes de ponerse en marcha conviene que busque información, que conozca la historia del Camino, que se prepare físicamente para poder realizar la peregrinación. Para ello puede ponerse en contacto con caulquier asociación de Amigos del Camino de Santiago . En ellas le facilitarán la información que necesita y le orientarán sobre la organización de las etapas, libros de consulta, lugares de alojamiento y los consejos prácticos que necesita un peregrino.

El Camino de Santiago a pie

Antes de caminar
Para muchas personas la peregrinación a pie a Santiago de Compostela ha sido una de las experiencias más gratificantes de su vida. Al mismo tiempo es un empeño físico y mental que hay que preparar a conciencia. Los siguientes consejos pueden ayudarle.

Preparando el recorrido
Antes que nada hay que procurar ambientarse a base de leer algo sobre la historia del Camino y la peregrinación, que nos ayude a sentirnos eslabones de la gran cadena de peregrinos que nos han precedido, y nos prepare a disfrutar mejor del recorrido. Consulte las guías más actualizadas que existen en el mercado.
Procure hacer un plan de etapas previo, pensando que lo normal es recorrer de 25 a 30 kilómetros cada día. Conviene programar al principio etapas cortas para que su cuerpo se vaya adaptando. Al cabo de unos días ya estará entrenado y podrá hacer etapas más largas. Puede programar algún día de descanso; pero, lo mejor es que realice algunas etapas cortas (sobre 15 Km.), haciéndolas coincidir con el paso por los lugares que quiera visitar detenidamente.
Consulte la lista de albergues actualizada si desea usarlos.Estos alojamientos son exclusivamente para los que peregrinan a pie o bicicleta sin realizar tramos en vehículo, y no se pueden hacer reservas. Los grupos grandes de peregrinos conviene que busquen otras alternativas fuera de los refugios habituales. Suelen tener más medios a su alcance y no es lógico que llenen los albergues y dejen a otros peregrinos en la calle.
La peregrinación andando está al alcance de la mayoría de las personas aunque no sean atletas, siempre que sepan dosificar el esfuerzo en función de sus posibilidades físicas. Tendrá que entrenarse realizando caminatas cada vez más largas y, a ser posible, con la mochila cargada con todo el equipo imprescindible que piense llevar, así comprenderá que cuando "pesa", lleva más de lo "imprescindible", y es mejor dejar lo superfluo en casa.

Preparando el equipo

1. La mochila: Será su compañera de camino durante muchas horas por lo que debe ser cómoda y ligera. Procúrese una de tipo anatómico, con correas en la cintura y el pecho, y con bolsillos laterales superiores. Hay que meter las cosas en la mochila de forma ordenada y en bolsas de plástico de diversos colores para facilitar su uso y prevenir que se puedan mojar. El peso es un tremendo problema, que se evita prescindiendo de casi todo. Si excede de 10 Kg. "le pesará". Al cargarla hay que distribuir lo más pesado al fondo y lo más próximo posible a la espalda. Nunca es conveniente llevar nada fuera de la mochila colgando porque se moja o se pierde con facilidad.

2. Saco de dormir: Es imprescindible si piensa utilizar refugios o albergues de peregrinos. En verano no es necesario que sea muy grueso y por tanto muy pesado. También es conveniente llevar una esterilla para no dormir directamente en el suelo.

3. Calzado: Hay que llevar más de un par y procurar que el pie esté previamente acostumbrado a ellos (usados). Lo ideal sería una bota de tejido, ligera y transpirable, que proteja los tobillos de los esguinces y facilite caminar entre piedras y barro. En verano se pueden utilizar zapatillas de deporte si las botas le resultan incómodas.

4. Ropa: La justa. Dos juegos de cada pieza (camisa, pantalón.); mudas y calcetines necesarios; un jersey y chubasquero o capa que en caso de lluvia pueda tapar la mochila. Una bolsita con detergente facilitará la limpieza y que al final de la jornada se pueda poner ropa limpia. Será agradable para usted y para el olfato de los demás. El estilo y la vestimenta es aconsejable cuidarlos, de forma que se nos identifique como peregrinos y no como simples deportistas. Para ello llevaremos en la mochila la concha y en la mano el bordón del caminante. Es conveniente portar un sombrero de tela o paja; este último especialmente en épocas de calor. Siempre conviene llevar a mano un pantalón largo, que se los pueda poner fácilmente sin quitarse el calzado, y una prenda para evitar enfriarse en las paradas y poder vestirse de forma discreta para entrar en las iglesias, tiendas refugios, etc.

5. Comida: Siempre hay que llevar un poco de comida encima, sobre todo frutos secos, fruta o chocolate; y la cantimplora llena. Es inútil cargar comida para más de un día. En los albergues le informarán si hay dificultades para encontrar alimentos en los siguientes kilómetros.

6. Botiquín: Se puede llevar un pequeño botiquín con yodo, esparadrapo de tela, gasas estériles, tiritas, algún laxante, antidiarreico, una crema anti-inflamatoria y crema solar con alto grado de protección.

7. Bordón: Un bordón ayuda a caminar aunque "a priori" parezca molesto.

8. Varios: Linterna. Una bolsa de plástico (con cordones para colgar al cuello) facilita llevar a mano los mapas sin que se rompan ni mojen. Además de una guía con mapas, puede llevar un libro pequeño que le ayude a la reflexión (Evangelio u otro libro religioso, poesía, y algo sobre historia y arte del Camino); pero no pretenda llevarse toda su biblioteca. Una libreta para tomar notas. No es bueno llevar mucho dinero encima. Es mejor usar tarjetas de crédito o cheques de viaje. Conviene que su familia tenga una idea de su recorrido y los teléfonos de las Oficinas de Información para localizarlo en casos urgentes. Gafas para el sol. Una pequeña navaja multiuso y lo que considere esencial completarán su equipamiento básico. (Atención al peso).

9. Documentación:

1. Personal: El Documento Nacional de Identidad o Pasaporte, y la Tarjeta de la Seguridad Social o cualquiera de Asistencia Sanitaria.

2. De peregrino: Credencial de Peregrino: En esta misma página existe un apartado que explica cómo obtenerla.


Al caminar

Tenga en cuenta que todo el camino está marcado a base de flechas amarillas y mojones de piedra. Esta señalización suele ser más fiable y actualizada que la de las guías, en caso de duda., siga la flecha.
En verano evite las horas de más calor a base de salir lo más temprano posible (procure no hacerlo de noche). Póngase crema protectora para el sol y no use durante muchas horas, sobre todo en los primeros días, camisetas y pantalones cortos. Procure, al principio, no caminar muy rápido hasta que conozca su ritmo. Si peregrina en grupo procure adaptarse al ritmo del más lento, en el Camino no hay que buscar llegar el primero, sino llegar.
Si usa los albergues de peregrinos comprobará que no todos reúnen buenas condiciones: acepte lo que le ofrezcan y agradezca el esfuerzo de las personas que trabajan para ayudarle de modo altruista. Procure colaborar para dejar los albergues limpios y ayude con un donativo para sus gastos de mantenimiento. Por la noche recuerde que hay que respetar el descanso de los demás. Apague el teléfono móvil. Los refugios están previstos para pasar una sola noche y tan sólo para los que peregrinan a pie, en bicicleta o a caballo. En caso de enfermedad consulte con los responsables del refugio, que dependiendo de las circunstancias, le informarán si puede quedarse una jornada más y donde puede encontrar atención sanitaria.
Hacer la peregrinación a Santiago implica una cierta sobriedad en los gastos; no es de recibo el caso de algunos que piden refugio gratuito y luego gastan el dinero sin control en otras cosas. Ser peregrino incluye el ser honesto.
Trate con amabilidad a la gente que encuentre al borde del Camino: no son "ignorantes" que deben estar a su servicio, sino personas normales que suelen tratar bien a los peregrinos porque los que han pasado antes que usted los han tratado así a ellos.
Al caminar por carretera sea prudente, no olvide que es la parte más débil y que los automóviles no se fijan demasiado en un "simple peatón".
Si encuentra alguna deficiencia o se le ocurre alguna sugerencia para mejorar las cosas, póngase en contacto con alguna de las oficinas de información. No se desanime aunque tenga problemas, éstos forman parte de "su Camino" y muchos peregrinos antes que usted los han tenido y los han superado.

¡ULTREIA!.