Hitos del Camino (1ª parte)



Los hitos que dirigen los pasos del peregrino hacia poniente no son las flechas amarillas, ni los mojones con la concha. Son las iglesias y templos levantados por una fe que hoy cuesta un poco entender y en cuyos capiteles y fachadas se esculpían historias sagradas y profanas; son los hospitales, padres de los albergues modernos; son los puentes; son los pueblos nacidos al calor de las peregrinaciones; son las historias reales o inventadas que lo jalonan; son los mitos y las leyendas que sorprenden al viajero en el rincón más inesperado. Todo junto: arte, religión, tradición, leyenda e historia, forman un todo único que ha convertido al Camino en un hecho inefable que se resiste a cualquier catalogación o explicación.

Existen otros hitos del Camino,quizás no tan majestuosos ;mucho más sencillos;pero no por eso menos importantes;son los que en su caminar va descubriendo y creando el propio peregrino por medio de sus vivencias cotidianas;aquel arbol bajo el que nos resguardamos del Sol,aquella fuente donde saciamos nuestra sed,aquel breve;pero sincero,saludo;incluso el olor del trigo cortado,de la tierra húmeda tras la tomenta,o de la leña quemándose en el fuego;los cuales perdurarán en el tiempo dejando una marca indeleble en nuestro corazón.

En cuanto a los primeros,he aquí algunos de estos hitos con los que el peregrino se encontrará en su caminar a Santiago. Para aquellos que ya hicisteis el Camino,os valdrá de recuerdo y para aquellos otros que no lo hicieron quizás les sirva de acicate para lanzarse a la aventura.

Estos son los que nos encontraremos se decidimos comenzar el Camino en Somport,más conocido como "Ruta Aragonesa":

Hospital de Somport El hospital de Santa Cristina, en Somport es una de las «tres columnas que Dios estableció para sostener a sus peregrinos», según escribió Aymeric en el siglo XII. Las otras dos eran el hospital de Jerusalén y el hospital de Mont-Juox, en los Alpes, camino de Roma.

El árbol de la salud Al llegar a Jaca el peregrino medieval tenía dos citas incontestables: la catedral y el Árbol de la Salud. Este último se trataba de un olmo que tenía la propiedad de reconfortar al peregrino que se acogía a su sombra.

San Juan de la Peña Dice la leyenda que en el monasterio de San Juan de la Peña se custodió el Santo Grial hasta el año 1399. Después el cáliz pasó al palacio real de la Aljafería de Zaragoza hasta 1410, en que se trasladó a la Capilla Real de Barcelona. Y el 18 de marzo de 1437 el rey Alfonso V el Magnánimo entregó la copa para su custodia a la catedral de Valencia, donde permanece ahora en una capilla especial.

Monasterio de Leyre El monasterio se edificó sobre restos visigóticos del siglo VI. Fue sede episcopal, corte y panteón de los primeros reyes de Navarra, alcanzando su máximo esplendor en el s. XI. Con motivo de la desamortización (1835) los monjes lo abandonaron y volvió a ser ocupado en 1954. En Leyre vivió San Virila, un monje que vagó por la eternidad durante 300 años.

Monasterio de San Juan de la Peña

Sangüesa Los templos de Sangüesa, y en especial la iglesia de Santa María la Real, guardan la colección de reliquias más importante del Camino de Santiago,despues de la de la catedral de Oviedo en el Camino Primitivo.

Rocaforte Cuando San Francisco de Asís peregrinó a Compostela se detuvo en este solitario lugar a descansar. Mientras dormía, su bordón se convirtió en un frondoso moral. El santo interpretó el hecho como un mensaje divino y decidió fundar en ese mismo lugar el primer convento franciscano del Camino.

Eunate La iglesia de Santa María de Eunate, situada a las afueras de Muruzabal (Navarra), es uno de los edificios más singulares del Camino. Fue construida en el siglo XII y posee una inusitada planta octogonal junto con una bellísima arquería poligonal que la rodea . Según algunos expertos Eunate pudo ser la iglesia de un hospital de la orden de San Juan de Jerusalén, pero otros defienden que se trata de obra de los templarios. Una leyenda dice que el rey Salomón entregó a los templarios los restos de la reina de Saba para que los enterraran en el Camino de Santiago. Para mantener el lugar en secreto el rey de Jerusalén transmitió a los templarios un código secreto que, dicen, está esculpido en los pórticos gemelos de Eunate y Olcoz.

Si por el contrario decidimos iniciar el Camino en Roncesvalles,he aqui lo que nos toparemos.

Roncesvalles El puerto de Ibañeta, antiguamente Port de Cize, era un gran obstáculo que los peregrinos tenían que salvar para llegar a la colegiata de Roncesvalles, uno de los hitos del fervor jacobeo. Roncesvalles u Orreaga, es un lugar donde historia y leyenda se funden. Allí sufrió Carlomagno un sonoro descalabro militar en el año 778 origen de la Canción de Rolando y de todo un cosmos mítico. La colegiata es heredera del antiguo hospital de Peregrinos fundado en el siglo X, y sigue regida por una comunidad de canónigos que atienden a los actuales peregrinos y visitantes. Destaca su iglesia colegial gótica de influencia francesa, presidida por la sonriente imagen de Nuestra Señora de Roncesvalles. Merece la pena visitar la capilla gótica de San Agustín, con la estatua yacente del rey Sancho VII el Fuerte, en el claustro, y el Museo.

Pamplona Pamplona ha sido y es un hito muy importante en el Camino de Santiago. En la ciudad, además de la catedral, podemos visitar la iglesia gótica de San Cernín, donde se ha instalado el albergue de peregrinos, la de San Nicolás, protogótica, y la de Santo Domingo, gótica. Merece la pena darse un paseo por los cascos antiguos de los burgos de Navarrería, San Cernín y San Nicolás, contemplar la fachada barroca del Ayuntamiento, la plaza del Castillo, el Paseo de Sarasate y la plaza de San Francisco.

Alto del Perdón El puerto del Perdón representa la gran superación física y espiritual del caminante jacobeo en tierras navarras. Una hilera de «peregrinos» metálicos lo adorna componiendo una de las imágenes más sugerente de la ruta.

Puente la Reina Aquí se unen los caminos Francés y Aragonés. En este pueblo navarro está uno de los puentes más bellos de toda la ruta jacobea (los puentes son considerados como elementos simbólicos). La iglesia del Crucifijo, de los siglos XII y XIII es de fundación templaria y debe su nombre a una preciosa talla gótica de influencia germánica. Hay otra iglesia, la de San Pedro, en la que se guarda una imagen gótica de la Virgen del Puy, más conocida como Virgen del Txori por una leyenda: cuando esta imagen se hallaba en la capilla que hasta 1834 hubo en medio del puente, un pajarillo –txori en euskera– limpiaba todos los días la cara de la Virgen con el agua del río que recogía en sus alas.

Cirauqui Entre sus empinadas calles medievales se encuentra la iglesia de San Román con una portada ojival de soberbia arquería polilobulada del siglo XIII y arquivoltas decoradas con motivos románico-cistercienses y musulmanes, grifos y otros animales fantásticos. A la salida del pueblo hay un tramo de calzada romana, muy deteriorada pero que cautiva.

Estella Estella es una ciudad nacida del Camino que comenzó a tener importancia a partir de su repoblación por los francos, que llevó a cabo Sancho V a finales del siglo XI. De los muchos edificios religiosos, templos y monasterios que hay en Estella destaca la iglesia de San Pedro de la Rúa, con una torre imponente que se abre con una portada románica del siglo XII. A la salida se encuentra el monasterio de Irache, fundado en el siglo X, uno de los más antiguos del reino de Navarra. Una fuente de vino, situada en una bodega unos metros antes de llegar al monasterio, mantiene la tradición jacobea de ofrecer un vaso de vino al peregrino.

Fuente de los Moros Antes de llegar a Villamayor de Monjardin en medio de una memorable soledad sorprende al caminante la aparición de la fuente de los Moros, un exótico aljibe gótico del siglo XIII.

En la próxima entrada continuaremos el Camino hasta Santiago.

1 comentario:

  1. Luis:
    Tu página comienza a ser una auténtica enciclopedia jacobea. Gracias por todo ese trabajo lleno de curiosidades y de información. Y Muchos felices años nuevos.
    josé maría maldonado

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Consejos a la hora de hacer el Camino

Si está empezando a leer esto es porque está interesado en hacer el Camino de Santiago; pero realmente, ¿Sabe qué es el Camino de Santiago?; ¿ha caminado o pedaleado alguna vez?; ¿está dispuesto a sufrir el calor, la lluvia o el frío?, ¿a saborear la amistad, el paisaje, la soledad o los silencios?.

¿Qué es el camino de santiago?

Desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en el más importante itinerario de peregrinación de la Europa medieval. El paso de innumerables peregrinos que, movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida del desarrollo artístico, social y económico que dejó sus huellas a todo lo largo del Camino de Santiago. Pero, el Camino no es sólo un resto arqueológico de un espléndido pasado histórico, sino que es un camino vivo, renovado por el paso de los nuevos peregrinos que reviven en este siglo una historia que es patrimonio común a los pueblos de Europa.
Peregrinar a Compostela al modo tradicional no es simplemente hacer un recorrido turístico o deportivo por un itinerario artístico en contacto con la naturaleza. Es todo eso; pero es mucho más. Es encontrarse con las raíces religiosas e históricas de Europa, es renovar un Camino de transformación interior, es caminar al ritmo de otros siglos, es. peregrinar.
Podemos decir que el Camino de Santiago es un símbolo. Es una ruta de fe; una ruta de arte y cultura; una ruta ecológica y humana: un encuentro con la trascendencia; la búsqueda de uno mismo; una peregrinación a Finisterre, al misterioso morir y renacer. Es una aventura física y espiritual y hay que prepararse para ella.

¿Ha caminado alguna vez?, ¿Ha pedaleado alguna vez?

Seguramente sí, pero no es lo mismo hacer un pequeño recorrido por las cercanías de su ciudad, y de forma esporádica, que emprender una aventura como el Camino Francés. Para que esta experiencia le resulte grata, antes de ponerse en marcha conviene que busque información, que conozca la historia del Camino, que se prepare físicamente para poder realizar la peregrinación. Para ello puede ponerse en contacto con caulquier asociación de Amigos del Camino de Santiago . En ellas le facilitarán la información que necesita y le orientarán sobre la organización de las etapas, libros de consulta, lugares de alojamiento y los consejos prácticos que necesita un peregrino.

El Camino de Santiago a pie

Antes de caminar
Para muchas personas la peregrinación a pie a Santiago de Compostela ha sido una de las experiencias más gratificantes de su vida. Al mismo tiempo es un empeño físico y mental que hay que preparar a conciencia. Los siguientes consejos pueden ayudarle.

Preparando el recorrido
Antes que nada hay que procurar ambientarse a base de leer algo sobre la historia del Camino y la peregrinación, que nos ayude a sentirnos eslabones de la gran cadena de peregrinos que nos han precedido, y nos prepare a disfrutar mejor del recorrido. Consulte las guías más actualizadas que existen en el mercado.
Procure hacer un plan de etapas previo, pensando que lo normal es recorrer de 25 a 30 kilómetros cada día. Conviene programar al principio etapas cortas para que su cuerpo se vaya adaptando. Al cabo de unos días ya estará entrenado y podrá hacer etapas más largas. Puede programar algún día de descanso; pero, lo mejor es que realice algunas etapas cortas (sobre 15 Km.), haciéndolas coincidir con el paso por los lugares que quiera visitar detenidamente.
Consulte la lista de albergues actualizada si desea usarlos.Estos alojamientos son exclusivamente para los que peregrinan a pie o bicicleta sin realizar tramos en vehículo, y no se pueden hacer reservas. Los grupos grandes de peregrinos conviene que busquen otras alternativas fuera de los refugios habituales. Suelen tener más medios a su alcance y no es lógico que llenen los albergues y dejen a otros peregrinos en la calle.
La peregrinación andando está al alcance de la mayoría de las personas aunque no sean atletas, siempre que sepan dosificar el esfuerzo en función de sus posibilidades físicas. Tendrá que entrenarse realizando caminatas cada vez más largas y, a ser posible, con la mochila cargada con todo el equipo imprescindible que piense llevar, así comprenderá que cuando "pesa", lleva más de lo "imprescindible", y es mejor dejar lo superfluo en casa.

Preparando el equipo

1. La mochila: Será su compañera de camino durante muchas horas por lo que debe ser cómoda y ligera. Procúrese una de tipo anatómico, con correas en la cintura y el pecho, y con bolsillos laterales superiores. Hay que meter las cosas en la mochila de forma ordenada y en bolsas de plástico de diversos colores para facilitar su uso y prevenir que se puedan mojar. El peso es un tremendo problema, que se evita prescindiendo de casi todo. Si excede de 10 Kg. "le pesará". Al cargarla hay que distribuir lo más pesado al fondo y lo más próximo posible a la espalda. Nunca es conveniente llevar nada fuera de la mochila colgando porque se moja o se pierde con facilidad.

2. Saco de dormir: Es imprescindible si piensa utilizar refugios o albergues de peregrinos. En verano no es necesario que sea muy grueso y por tanto muy pesado. También es conveniente llevar una esterilla para no dormir directamente en el suelo.

3. Calzado: Hay que llevar más de un par y procurar que el pie esté previamente acostumbrado a ellos (usados). Lo ideal sería una bota de tejido, ligera y transpirable, que proteja los tobillos de los esguinces y facilite caminar entre piedras y barro. En verano se pueden utilizar zapatillas de deporte si las botas le resultan incómodas.

4. Ropa: La justa. Dos juegos de cada pieza (camisa, pantalón.); mudas y calcetines necesarios; un jersey y chubasquero o capa que en caso de lluvia pueda tapar la mochila. Una bolsita con detergente facilitará la limpieza y que al final de la jornada se pueda poner ropa limpia. Será agradable para usted y para el olfato de los demás. El estilo y la vestimenta es aconsejable cuidarlos, de forma que se nos identifique como peregrinos y no como simples deportistas. Para ello llevaremos en la mochila la concha y en la mano el bordón del caminante. Es conveniente portar un sombrero de tela o paja; este último especialmente en épocas de calor. Siempre conviene llevar a mano un pantalón largo, que se los pueda poner fácilmente sin quitarse el calzado, y una prenda para evitar enfriarse en las paradas y poder vestirse de forma discreta para entrar en las iglesias, tiendas refugios, etc.

5. Comida: Siempre hay que llevar un poco de comida encima, sobre todo frutos secos, fruta o chocolate; y la cantimplora llena. Es inútil cargar comida para más de un día. En los albergues le informarán si hay dificultades para encontrar alimentos en los siguientes kilómetros.

6. Botiquín: Se puede llevar un pequeño botiquín con yodo, esparadrapo de tela, gasas estériles, tiritas, algún laxante, antidiarreico, una crema anti-inflamatoria y crema solar con alto grado de protección.

7. Bordón: Un bordón ayuda a caminar aunque "a priori" parezca molesto.

8. Varios: Linterna. Una bolsa de plástico (con cordones para colgar al cuello) facilita llevar a mano los mapas sin que se rompan ni mojen. Además de una guía con mapas, puede llevar un libro pequeño que le ayude a la reflexión (Evangelio u otro libro religioso, poesía, y algo sobre historia y arte del Camino); pero no pretenda llevarse toda su biblioteca. Una libreta para tomar notas. No es bueno llevar mucho dinero encima. Es mejor usar tarjetas de crédito o cheques de viaje. Conviene que su familia tenga una idea de su recorrido y los teléfonos de las Oficinas de Información para localizarlo en casos urgentes. Gafas para el sol. Una pequeña navaja multiuso y lo que considere esencial completarán su equipamiento básico. (Atención al peso).

9. Documentación:

1. Personal: El Documento Nacional de Identidad o Pasaporte, y la Tarjeta de la Seguridad Social o cualquiera de Asistencia Sanitaria.

2. De peregrino: Credencial de Peregrino: En esta misma página existe un apartado que explica cómo obtenerla.


Al caminar

Tenga en cuenta que todo el camino está marcado a base de flechas amarillas y mojones de piedra. Esta señalización suele ser más fiable y actualizada que la de las guías, en caso de duda., siga la flecha.
En verano evite las horas de más calor a base de salir lo más temprano posible (procure no hacerlo de noche). Póngase crema protectora para el sol y no use durante muchas horas, sobre todo en los primeros días, camisetas y pantalones cortos. Procure, al principio, no caminar muy rápido hasta que conozca su ritmo. Si peregrina en grupo procure adaptarse al ritmo del más lento, en el Camino no hay que buscar llegar el primero, sino llegar.
Si usa los albergues de peregrinos comprobará que no todos reúnen buenas condiciones: acepte lo que le ofrezcan y agradezca el esfuerzo de las personas que trabajan para ayudarle de modo altruista. Procure colaborar para dejar los albergues limpios y ayude con un donativo para sus gastos de mantenimiento. Por la noche recuerde que hay que respetar el descanso de los demás. Apague el teléfono móvil. Los refugios están previstos para pasar una sola noche y tan sólo para los que peregrinan a pie, en bicicleta o a caballo. En caso de enfermedad consulte con los responsables del refugio, que dependiendo de las circunstancias, le informarán si puede quedarse una jornada más y donde puede encontrar atención sanitaria.
Hacer la peregrinación a Santiago implica una cierta sobriedad en los gastos; no es de recibo el caso de algunos que piden refugio gratuito y luego gastan el dinero sin control en otras cosas. Ser peregrino incluye el ser honesto.
Trate con amabilidad a la gente que encuentre al borde del Camino: no son "ignorantes" que deben estar a su servicio, sino personas normales que suelen tratar bien a los peregrinos porque los que han pasado antes que usted los han tratado así a ellos.
Al caminar por carretera sea prudente, no olvide que es la parte más débil y que los automóviles no se fijan demasiado en un "simple peatón".
Si encuentra alguna deficiencia o se le ocurre alguna sugerencia para mejorar las cosas, póngase en contacto con alguna de las oficinas de información. No se desanime aunque tenga problemas, éstos forman parte de "su Camino" y muchos peregrinos antes que usted los han tenido y los han superado.

¡ULTREIA!.