Resti,de pie en el medio
A lo largo de mis experiencias en el Camino he llegado a la consecuencia de que cuando uno es peregrino ocupa una posición dinámica en el mismo, en la que según su personalidad y carácter va filtrando las relacciones con peregrinos de su ámbito diario al mismo tiempo que rechaza el trato con otros (en unos casos sutilmente y en otros abiertamente) sin que sea motivo de escándalo para nadie. En cambio el hospitalero ocupa una situación más estática y su atención a los peregrinos no es en base a la personalidad individual de cada uno o a la suya propia.sino al conjunto de hospitalidad,entrega y servicio.
Una de sus funciones es propiciar armonía en la convivencia colectiva de los peregrino acogidos en su albergue,dejando a parte personalismo y preferencias,con el handicap de que el peregrino siempre es considerado por todos como una víctima.
Todo ésto lo comprendio y posteriormente lo puso en práctica Restituto Gutiérrez Vallejo, Resti,que con 62 años a sus espaldas toma la decisión de retirarse de la vida placentera para hacerse hospitalero y atender y ayudar en todo lo posible a los peregrinos.
Resti,un histórico del Camino y hospitalero de Castrojeriz. Este “colchonero” de afición, dejó un día su excelente empleo en el “club blanco” y se metió en esto de la hospitalidad. Desde entonces, todos los días despierta a los peregrinos con música gregoriana y les dá manzana, café, mantequilla y galletas para el desayuno,sin pedir nada a cambio. Bueno, si, les pide que desconecten los móviles.Si esta gente abundara… otro gallo nos cantara.
Nació en Madrid en 1940. Reralizó estudios de Derecho aunque nunca llegó a ejercer. Su vida laboral transcurrió entre la publicidad y las relaciones públicas.En 1993 descubre el Camino de Santiago y tras su finalización se plantea ser hospitalero.Colabora en principio con la Federación de Hospitaleros Voluntarios,hasta que por una serie de azares de la via y por que no decirlo,también por discrepancias en la menera de entender la fospitalidad se establece en Castrojeriz en el año 1996, fundando allí la Asociación de Amigos de los Refugios.Resti es una persona original,y por tanto polémica,independiente, tierno, humano, muy amigo de sus amigos, ... y cumplidor.
Entiendo que haya personas que discrepen, que tengan otra opinión, como tan dispares son las formas de "hacer el Camino" y de relacionarnos con los demás.Se puede afirmar que Resti ha practicado un tipo de hospitalidad en estado puro,la cual, algunos consideran algo severa, pero que siempre ha estado encaminada a propiciar la buena convivencia de los peregrinos y a preservar su descanso,evitando en lo posible que se molesten unos a otros.Como ejemplo de ello,se podrian poner otros muchos,la prohibición de hacer uso de los móviles en el albergue, o el que nadie se pueda levantar para irse de madrugada haciendo ruído e interrumpiendo el descanso de los demás. En su albergue jamás se han admitido,a sabiendas, gente con coche de apoyo, pues según su manera de entender la hospitalidad, los turistas deben irse a los hoteles, ya que de lo contrario él, les estaría haciendo una competencia desleal al admitirlos.
El dormitorio del piso de abajo del albergue es, pese a todo, uno de los más cómodos del Camino, pues las camas son de mampostería evitando así que se muevan y metan ruido, con unas hornacinas para dejar las mochilas y espacio suficiente entre la litera de abajo y la de arriba como para que el de abajo pueda sentarse sin tropezar con la cabeza.
Los años pasan factura y Resti ya no está en el albergue tanto tiempo como fuera su deseo;pero la Asociación de Amigos de los Albergues y en especial Moncho Trigo,siguen observando al pié de la letra las normas que Resti dictó en su día y velando por la buena marcha de esa querida casa.
Seguidamente os dejo un retazo del diario de un peregrino que por suerte tuvo el honor de ejercer de hospitalero,en el albergue de Castrojeriz durante el mes Agosto del pasado año.se trata del inconfundible Maldonado,no podía ser de otra manera:
Seguidamente os dejo un retazo del diario de un peregrino que por suerte tuvo el honor de ejercer de hospitalero,en el albergue de Castrojeriz durante el mes Agosto del pasado año.se trata del inconfundible Maldonado,no podía ser de otra manera:
<<..........Dejo la mochila en el bar y me dedico a cojear por el pueblo. Llevo las sandalias de goma y el dedo bien protegido. Un peregrino cojo es algo de lo más normal, así que sin prisas me dedico el resto de la mañana a disfrutar de este hermoso pueblo, el antiguo castro visigodo de Sigerico, Castrum Sigerici, o sea, Castrojeriz.Encuentro a Fabiola, la chica que conocí el primer día bajando de Roncesvalles. Va con un grupo de amigos y me saluda muy afectuosa y me da las gracias, pues dice que le ayudó mucho su conversación conmigo, aunque ignoro en qué le pude ser útil. Me presenta a sus amigos y todos me conocen de oídas por lo que ella les ha contado. Dice que está solucionando sus problemas. Ellos no van a quedarse en Castrojeriz, así que nos despedimos muy efusivamente. Un detalle: Fabiola ha engordado un poco en estos quince días. Se ve que los bocadillos y las muchas pastas que comen los peregrinos le están haciendo efecto. Por supuesto que no se lo digo.
A eso de la una compruebo que en la puerta del albergue de Resti hay grupos de peregrinos esperando. Entro en un bar cercano donde descubro en la barra, leyendo el periódico, al personaje que ya había visto en alguna foto en Internet. Podría ser, por el aspecto, un líder marxista de los de antes, o un hippie irreductible, con pinta de gigantón aunque no sea demasiado alto. Me acerco a él.- Hola, tú eres Resti, ¿verdad? Él me mira tratando de acordarse de mí sin conseguirlo, claro, y sin atreverse a decirme que no me conoce. Lo saco de dudas:- Tú no me conoces. Simplemente quiero traerte un saludo de parte de Ángel Espinosa, que estaba el otro día de hospitalero en Puentelareina. - ¿El del bigote? - Sí, ése. Resti sonríe, me pregunta por él y se interesa por mi cojera.- Una simple ampolla sin importancia, pero que me ha impedido hacer esta jornada. - Pues si vas a quedarte en el albergue, en veinte minutos estaré a tu disposición. Veinte minutos después Resti abre el albergue. Me sorprende ver cómo se combinan en él, a partes iguales, la amabilidad y la rectitud. Advierte a todo el mundo que él nos despertará a las seis, pero que nadie intente salir antes, pues no se debe hacer ruido y hay que respetar el sueño de los otros.
En el albergue hay colgados letreros con normas de conducta, pero la hucha está como escondida, en el dormitorio. Lo normal es que la hucha esté junto al hospitalero, de esa forma todos se sienten obligados a dar una limosna más o menos razonable. Resti la ha puesto donde no puede controlar quién colabora y quién no. Cada peregrino allá con su conciencia. Este detalle dice algo del personaje.Uno por uno nos lleva a nuestra litera. El dormitorio es cómodo, pues está dividido en compartimentos con cuatro camas cada uno y espacios empotrados para poner los bártulos. Las literas son de obra, por lo que no se mueven y así no se molestan unos a otros. Coincido en el dormitorio con un tipo que se pone a hablar de Resti. Según él se trata de un hospitalero muy especial. Un puro del Camino. Para detectar a los turistas que se cuelan en el albergue a veces se da una vuelta por los alrededores del pueblo y toma la matrícula de algún coche que le parezca sospechoso. Luego da una falsa alarma entre los peregrinos:- Por favor. De parte de la Guardia Civil se busca al propietario del coche marca tal, con matrícula número tal. Naturalmente, si está, el dueño aparece inmediatamente a ver qué pasa. De esa forma Resti descubre a los farsantes que venían en coche y se hacían pasar por peregrinos, y los invita amablemente a salir por donde entraron y buscarse un hotel, que es lo que deben hacer los turistas. Me gusta la anécdota.
Almuerzo en un bar donde coincido en la mesa con un tal Pepe, sevillano como yo, hombre afable con el que comparto botella de tinto y pasión por el Betis y por la Macarena.Por la tarde me dedico a ojear sin hache la biblioteca del albergue y a hojear con ella un libro sobre las sectas en el que aparecen algunas que he conocido o en las que se metieron algunos amigos míos. Concretamente leo el estudio que trae sobre la secta de Guru Majaraj Ji, y me parece de lo más objetivo. El autor se llama Pepe Rodríguez, en serio. Le debieron sugerir que cambiase el nombre por uno más comercial pero el chico se obstinó y no hubo forma.Bajo a la puerta y encuentro a Resti malhumorado. Se pone a explicarme que unas chicas extranjeras se han quejado porque les han quitado las mochilas de sus literas y se las han puesto en otras camas. Al parecer ha llegado un cura con un grupode chicos y sin pedir permiso a nadie les han cambiado las camas para dormir ellos todos juntos.- Y es que algunos curas se creen los dueños del Camino.No es la primera vez que oigo esa frase. Debe de ser verdad. De todas formas, Resti es muy respetuoso con la Iglesia. La anécdota da pie para que charlemos un rato. Me intereso por la posibilidad de ofrecerme unos días de hospitalero y él me invita a que cuando quiera, en época no estival, me venga a pasar unos días con él en Castrojeriz, que me traiga a Luisa si quiero, y de esa forma me enseñará cómo se lleva un albergue.- Pero primero termina el Camino y tómate una buena temporada para digerirlo -me recomienda.Y ya lo creo que necesitaré tiempo para asimilarlo todo.
A la mañana siguiente Resti va de litera en litera:- Muy buenos días. El café estará preparado en diez minutos. En el albergue suena música gregoriana. El hospitalero cuida cada detalle. Arriba, junto a una cocinita, va recibiendo a los peregrinos con un vaso de café. En la mesa hay galletas y pan. Según van entrando Resti ofrece el vaso y dice a cada uno:- Buen provecho. La limpieza del vaso corre por cuenta del peregrino. Me despido con un "hasta pronto", y él con el clásico "buen Camino". En su recuerdo escribo esta coplilla ripiosa en forma de adivinanza en la que no hay nada que adivinar...............>>
ADIVINANZA
(a Resti, hospitalero de Castrojeriz)
Adivina, adivinanza:
un ser puro del Camino,
amable y recto a la vez,
entregado al peregrino.
Ni su pelo, ni sus barbas,
ni su aspecto corpulento
asustan a ningún niño:
gigante bueno de un cuento.
Cuento feliz
que hoy transcurre en su pueblo:
pueblo de Castrojeriz.
No sabes como m alegra serte de utilidad en tu magnífico blog.
ResponderEliminarSaludos nuevamente:
josé maría
Actualmente creo que los albergues que lleva Hospitaleros Voluntarios de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago son:
ResponderEliminar+ En el Camino Aragonés: Arrés.
+ En el Camino de la Plata: Alcuéscar, Salamanca capital y Zamora capital.
+ En el Camino Francés: Estella (el parroquial), Viana (el parroquial), Logroño (el parroquial), Nájera (el municipal), Santo Domingo de la Calzada (Casa del Santo, de la Cofradía del Santo), Grañón, Villalcázar de Sirga (el municipal), Sahagún (Madres Benedictinas, puede que ya no), Bercianos del Real Camino, Calzadilla de los Hermanillos (el municipal), El Burgo Ranero (Domenico Laffi, municipal, lo gestiona la Asociación de Amigos del Camino de León), Ponferrada, Samos (el del monasterio).
Para ser hospitalero en uno de estos albergues se suele tener que hacer antes un curso de fin de semana. Contacto: hosvol@caminosantiago.org . Más información en http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/hospitaleros/hospitaleros.asp
Pero también hay hospitaleros voluntarios en muchos otros albergues de los distintos Caminos a Santiago, tanto públicos como privados. En algunos casos se encargan de ellos las Asociaciones de Amigos del Camino locales, en otros los dueños de los albergues privados, etc.
Hospitaleros Voluntarios de la Federación ha dejado de gestionar los hospitaleros voluntarios de los albergues de Foncebadón (Domus Dei) y El Acebo (Apóstol Santiago) (aunque parece que siguen siendo de donativo o la voluntad). Si alguien quiere ser hospitalero voluntario ahí puede mandar un mensaje electrónico a peregrinosflue@terra.es
Como se apunta arriba, el albergue de Sahagún de las Madres Benedictinas ya no lo deben de llevar los de Hospitaleros Voluntarios de la Federación pues, igual que en el de León capital de la misma Orden, han empezado a cobrar 5 euros para dormir en el refugio de peregrinos, dejando de ser de donativo o la voluntad.
ResponderEliminarGracias
A partir del 1 de marzo de 2013 también van a haber Hospitaleros Voluntarios de la Federación en el albergue de peregrinos de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), en el Camino de Santiago de la Plata. ¡Enhorabuena y buena suerte!
ResponderEliminarDiccionario básico para hospitaleros
ResponderEliminarCompilado por Laura Monastier (l.monastier@alice.it)
Revisado por Pedro Robles, Tom Friesen, Christa Sánchez
1ª edición: enero 2014
https://www.dropbox.com/sh/z5lhed0ytlazh5f/8FRP0T9zpP
B/N: https://www.dropbox.com/sh/z5lhed0ytlazh5f/SSqBmOdmtf/DICCIONARIO%20HOSPIS.b%26w.pdf
Color: https://www.dropbox.com/sh/z5lhed0ytlazh5f/vPRuUI0m84/DICCIONARIO%20HOSPIS.col..pdf
Copia (color): http://d01.megashares.com/index.php?d01=FMM7QMD
¡Salud y amor!
Fuente: http://boards5.melodysoft.com/caminosdelasestrellas/diccionario-basico-para-hospitaleros-4.html
Estoy intentando encontrar a Ángel Espinosa González, hospitalero en el camino de Santiago. ¿Podrían darme alguna dirección o referencia?
ResponderEliminarGracias
Francisco Molina
molina.tornero@gmail.com
Resti se nos ha ido... Hoy. D.E.P
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